Planea la historia: La historia es la base de cualquier película y es importante tener una idea clara de lo que quieres contar antes de empezar a trabajar en la edición. Haz un guion o un esquema detallado de la historia para que puedas visualizarla mejor.

Edita el audio: El audio es una parte importante de cualquier película, y es especialmente importante en las películas animadas. Asegúrate de que el diálogo, los efectos de sonido y la música estén bien sincronizados y sean de buena calidad.

Ajusta la duración: La duración es importante para mantener la atención del espectador. Asegúrate de que la película no sea demasiado larga ni demasiado corta y que haya un buen ritmo en la narración.

Usa transiciones adecuadas: Las transiciones ayudan a suavizar los cambios entre diferentes escenas o planos. Usa transiciones que sean apropiadas para la historia y el estilo de la película.

Ajusta los colores y la iluminación: Los colores y la iluminación pueden afectar el estado de ánimo y la atmósfera de la película. Ajusta los colores y la iluminación para crear el ambiente adecuado.

Añade efectos especiales: Los efectos especiales pueden darle un toque adicional a la película. Añade efectos especiales adecuados para la historia y asegúrate de que no sean demasiado abrumadores.

Prueba y revisa: Una vez que hayas terminado la edición, prueba la película con diferentes audiencias y pide retroalimentación para hacer ajustes necesarios. Repasa la película varias veces para asegurarte de que no hay errores.

Recuerda que la edición de películas es un proceso creativo y que no hay reglas estrictas. Usa estos consejos como guía y experimenta para encontrar tu propio estilo. ¡Buena suerte!